Desarrollar una vida laboral plena y satisfactoria, logrando éxitos personales, no pasa simplemente por tratar de escalar más alto y llegar más lejos que los demás. Al contrario, el trabajo en equipo resultará indispensable para que nuestra vida laboral sea como debe ser. Saber trabajar con los compañeros, tener ideas diferentes, ser capaz de consensuarlas, tener capacidad de liderazgo, saber también cuando ceder… Todo ello hará que nuestra experiencia el trabajo sea mucho más rica.
Por eso es tan importante entender que el trabajo en equipo es esencial para desarrollar en condiciones todas nuestras cualidades laborales. Que los que están a nuestro lado son compañeros, no rivales. Que solo de esa forma, si estamos dentro de un proyecto importante con más gente, seremos capaces de llevar ese proyecto a buen puerto, porque solos no podremos hacerlo. Estos son los pasos imprescindibles para trabajar en equipo.
Genera confianza con tus compañeros de trabajo
Los vemos todos los días, trabajamos codo con codo con ellos, y debemos causar una buena impresión, por supuesto, para que ese trabajo fluya como debe. Generar confianza en el entorno laboral es imprescindible para que luego esos mismos compañeros estén dispuestos a darlo todo trabajando con nosotros, de la misma forma que nosotros pondremos todo lo que tenemos para trabajar con ellos. Esto se consigue siendo honesto y educado, hablando las diferencias que puedan surgir, mostrando que nuestro único objetivo es trabajar en pos del bien de todos, y que si tienen cualquier tipo de duda o problema pueden acudir a nosotros. Generar esa confianza es la base para el buen trabajo en grupo.
Establece objetivos comunes para poder alcanzar las metas propuestas
Cuando estamos metidos en un proyecto grande siempre hay unas metas que conseguir. Son objetivos bastante importantes, que seguramente puedan reducirse a otros mucho más fáciles de conseguir, que serán como los pasos necesarios para alcanzar la meta final. Saber establecer esos objetivos entre todos, consensuarlos para que todo el equipo tome conciencia de lo que es importante, de a dónde hay que dirigirse y sobre todo, de que ir en esa dirección es para el bien de todos, es lo que hará que la confianza generada resulte en un trabajo duro por todas las partes. Al final uno entiende que los objetivos que debe cumplir no son suyos, sino de todo el equipo.
Involucra a los demás en las decisiones que tomas en el día a día
A todo el mundo le gusta sentirse partícipe de un proyecto, de algo que sale adelante, porque eso es valorar su opinión, demostrarle que forma parte del equipo en la toma de decisiones reales. Por eso, cuando tengamos que tomar una decisión importante, estaremos en contacto con nuestros compañeros, para contar con sus visiones y opiniones. Luego, evidentemente, la decisión será nuestra, pero es cierto que conseguir que ellos se sientan parte de toda esa toma de decisiones puede ser muy beneficioso para el ambiente general del trabajo. Así, el proyecto no será solo nuestro, sino de todos, y ellos se sentirán importantes al ver que sus opiniones son tomadas en cuenta.
Aprovecha todos los canales de comunicación con los que cuentas
Hoy en día lo tenemos más fácil que nunca para conectarnos con los demás, para hablar con los otros y mandar toda la información posible. En la empresa hay normalmente correos internos a través de los cuales se pueden enviar mensajes, sugerencias y demás, pero también podemos utilizar los descansos para el café para tener charlas improvisadas, o incluso la mensajería móvil, tan de moda últimamente. Los canales son muy útiles, pero lo que de verdad importa es la manera en la que comunicamos, la forma en la que de contamos aquellos que queremos transmitir, porque no solo es el fondo, sino también la forma, el contexto, lo que ayuda a que un mensaje llegue mucho mejor y sea más tenido en cuenta.
Celebra los éxitos en grupo y agradece la ayuda a tus compañeros
Cuando se logra el objeto, cuando el proyecto ha sido un éxito, lo ha sido por todos, por el trabajo global del grupo, así que hay que saber compartirlo y celebrarlo con ellos, y agradecer la ayuda prestada. Incluso cuando el proyecto sea principalmente nuestro, debemos saber ser agradecidos con todos aquellos que hayan puesto su granito de arena, por pequeño que sea, para que ese proyecto llegase a triunfar. Y de esa forma, el éxito colectivo servirá también como impulso para el resto de proyectos, para saber que trabajamos mucho mejor en grupo, cuando estamos juntos. Esa confianza que plantamos en su día germina ahora como la mejor forma de unión entre compañeros.
