El trabajo de escort es, sin lugar a dudas, uno de los más desconocidos y polémicos que existen. Pocas chicas reconocen abiertamente dedicarse a la prostitución, pero según datos oficiales, hay millones de mujeres en el mundo trabajando en este sector. Y al contrario de lo que podríamos pensar, muchas lo hacen por propia voluntad. Tal vez llevadas por la necesidad de dinero, por supuesto, pero como todos al final, buscando un trabajo para poder sobrevivir y pagar las facturas. La diferencia es que estas chicas ofrecen servicios íntimos donde el sexo entra en juego, y eso hace que su trabajo sea mucho más controvertido. El sexo, según nos han enseñado, es algo privado, que no debemos entregar a cualquiera. Algo que nos pertenece y con lo que no deberíamos comerciar.
Sin embargo, las nuevas ideas de liberación sexual están consiguiendo cambiar, aunque sea poco a poco, esa forma de pensar, y hoy por hoy hay chicas que entienden que el sexo profesional puede ser también una verdadera vocación. Es algo que les gusta, se les da bien, y además les puede granjear muy buenos beneficios si saben buscarse la vida y convertirse en amantes de lujo. Porque al igual que ocurre en otros muchos negocios, no todas las escorts cobran lo mismo o tienen el mismo caché. De la misma forma que Cristiano Ronaldo está a otro nivel que cualquier jugador de la segunda división española, por ejemplo, hay escorts cuyos servicios triplican e incluso quintuplican en precio al de otras compañeras. Son las llamadas escorts de lujo, que suelen acceder a clientes mucho más exigentes y selectivos, pero también más ricos. Pueden pedir más dinero y por tanto, tener mayores ingresos realizando el mismo trabajo. Incluso hay quien piensa que esta es una de las mejores vías para alcanzar la riqueza. Pero, ¿de verdad una chica puede hacerse rica siendo escort de lujo?
En qué se caracteriza la prostitución de lujo
La prostitución de lujo es aquella que tiene que ver con los servicios más caros, aquella en la que las chicas suelen ser muy atractivas y elegantes y se ofrecen a hombres con mucho poder adquisitivo. Estas escorts se diferencian bastante de las demás porque suelen ser chicas jóvenes, con mucha educación y saber estar, pero además, pueden escoger a su clientela. Tienen la capacidad de llegar a hombres muy ricos que pueden pagarles tarifas muy altas, así que no necesitan estar aceptando cada servicio que les llega. Al contrario de otras muchas escorts, estas amantes de lujo suelen trabajar por su cuenta y no realizan más de uno o como mucho dos servicios al día. Eso sí, también pueden listarse en determinadas agencias que facilitan el ponerlas en contacto con los hombres interesados en ellas.
El trabajo de una escort de lujo
Pero, ¿qué hace exactamente una escort de lujo? Pues básicamente lo mismo que una amante profesional cualquiera, solo que aportando un extra. Tal vez por su belleza y su atractivo, tal vez por su experiencia, por su educación, su cultura y su saber estar… Las escorts de lujo suelen acudir a viajes y eventos públicos con sus clientes, así que deben saber estar a la altura. No solo son ardientes en la cama, sino que también pueden mantener conversaciones interesantes sobre cualquier tema. Muchas de ellas han sido modelos, incluso actrices relativamente conocidas, y esa fama les ha permitido entrar directamente a un sector del negocio en el que los hombres pueden pagar más por los servicios. Las escorts de lujo siguen haciendo servicios sexuales, pero los hombres que las contratan también están interesados en otras facetas no tan explícitas, que son las que al final marcan la diferencia.
¿Cuánto se puede llegar a ganar en un mes?
Como siempre que se habla de cifras, dar algo exacto es muy complicado. Más aún si hablamos de este tipo de negocios en los que el tabú que todavía pesa sobre ellos hace que todo esté mucho más oscuro a la hora de conocer de primera mano la realidad del sector. Sin embargo, sabiendo lo que una escort de lujo puede llegar a cobrar por servicio, seguramente estemos hablando de al menos 6.000 euros al mes. Es una cantidad bastante importante, sin lugar a dudas, pero se puede ver aumentada incluso si la escort es más “conocida”, ha salido en la tele, tiene ya mucha fama y experiencia… Al final son las propias chicas las que ponen sus tarifas, y ninguna trabaja por menos de 200 euros la hora, por lo que sus ganancias son bastante importantes.
El perfil de los clientes
Con estos precios, está claro que no todos pueden acceder a este tipo de chicas. De hecho, muchas de ellas elevan precisamente el precio de sus tarifas para tener solo clientes solventes, que paguen bien. Suelen ser hombres de negocios, educados y cultos, con saber estar. Muchos de ellos casados, otros solteros, divorciados o incluso viudos. La mayoría suelen tratar muy bien a las chicas porque entienden que aquello es tan solo un negocio, un intercambio de servicios por dinero. Estos hombres pueden incluso llevar de viaje a las chicas, con todos los gastos pagados, o ponerles coches particulares, billetes de avión o tren para que les visiten allá dónde estén. Al tener tanto dinero, no tienen problema en gastarlo en este tipo de servicios, porque además quieren pagar por la calidad que solo las mejores escorts de lujo pueden ofrecerles.
Una vida de viajes y lujos
Como ya hemos podido comprobar, la vida de una amante de lujo está llena de emocionantes viajes a lugares exóticos junto a sus clientes, con todos los lujos inimaginables. Billetes en primera clase para Dubai, vacaciones totalmente pagadas en Punta Cana o Riviera Maya, regalos de todo tipo… Las chicas que saben seducir a los hombres con mucho dinero no son simples escorts para ellos, son verdaderas amantes, aunque cobran por cada momento que pasan a su lado. Muchos les regalan vestidos elegantes y joyas para que las luzcan en sus viajes o eventos públicos. Algunas incluso han llegado a convertirse en las amantes oficiales de estos hombres, una situación que puede chocar con su trabajo, obviamente. ¿Son entonces ricas las escorts de lujo? Si saben administrar bien su dinero, son trabajadores y buenas profesionales, seguramente logren ganar muchísimo dinero, aunque solo durará unos pocos años, los que puedan conservar todo su atractivo.
