Cuando la mayoría de la gente piensa en viajar, en hacer una escapada de fin de semana o un viaje mucho más largo para conocer a fondo un destino diferente al suyo, se imagina con su pareja, con su familia o con sus amigos, sacándose fotos en todos los sitios importantes, disfrutando de esas lección de cultura con gente a la que aprecia, viviendo esa experiencia con ellos de una manera intensa. Pero también hay mucha gente a la que viajar con otras personas le supone un auténtico suplicio.
Y es que no es raro encontrar a viajeros solitarios, que prefieren ir a su ritmo, a su aire, visitando lo que desean en cada momento sin tener que pasar por las típicas discusiones de “dónde vamos ahora”, o sin tener que seguir arrastrados por esa persona que se erige como líder del grupo y que toma las decisiones importantes del viaje sin contar con la opinión de los demás. A veces puede parecer algo preocupante o problemático eso de viajar a solas, pero aquí te vamos a mostrar que también tiene muchas ventajas.
Infórmate de los lugares que vas a visitar, ¿son peligrosos o problemáticos?
Lo que más preocupa a la gente que quiere viajar sola es la seguridad, y es que hay destinos en los que uno debe tener cuidado con qué tipo de sitios visita, para no pasar un mal trago, ya que los turistas suelen ser un blanco muy fácil para ciertos delincuentes. Las grandes ciudades tienen monumentos espectaculares que son de obligada visita, y suelen estar en sitios relativamente seguros, aunque la presencia de carteristas siempre es posible. Solo hemos de ir con cuidado y tomar las precauciones necesarias, no deambular de noche por barrios poco transitados, por ejemplo, o visitar los lugares más seguros de la ciudad, en el centro de la misma, dejando un poco las afueras a un lado. De todas formas, todo cambiará según la ciudad.
Atrévete a conocer a otros viajeros solitarios
Alguien que viaja solo simplemente está buscando ir a su aire y hacer las cosas a su manera, sin tener que dejarse llevar por nadie, pero eso no significa que no pueda disfrutar de un poco de compañía durante un rato, o incluso durante algunos días en su viaje. No será extraño encontrar a otros viajeros solitarios, ya sea en el alojamiento, en cualquier bar o incluso en los monumentos. Entablar charlas con ellos puede ser beneficioso para los dos, ya que se pueden hacer nuevas amistades en los sitios más insospechados. Encontrar un compañero de viaje momentáneo así puede ser también una buena alternativa para algunos días de nuestro periplo, compartiendo atracciones, transporte y demás, y viviendo una experiencia diferente.
Haz cosas que no harías en tu ciudad
Viajar a un lugar para hacer exactamente lo mismo que harías en tu propia ciudad es dejar a un lado todo lo sorprendente, lo divertido, lo interesante de conocer sitios nuevos. Atrévete a probar cosas diferentes, a ir más allá, a entregarte a la exploración, a disfrutar de los monumentos y de la gastronomía típica de cada lugar, pero no quedarte solo con eso, sino también con pasear por las calles para beberte la ciudad, para estar en contacto con esa parte más real y auténtica, que no está tan pensada para los turistas. Viajar es salir momentáneamente de nuestra zona de confort, y ya que estamos fuera, aprovecharemos para probar cosas nuevas y diferentes.
Mantén informados a tus familiares y amigos sobre tu paradero
La seguridad debe ser el punto más importante de nuestro viaje, y no solo por nuestra cuenta, sino también por aquellos que están esperando nuestro regreso en nuestra ciudad de origen. Hay que mantenerles siempre informados sobre dónde estamos y lo que vamos a hacer, no para que nos controlen, sino para que en el caso de que ocurra cualquier cosa, ellos sepan dónde ubicarnos por última vez y eso facilite todo lo demás. Esto es especialmente importante si vamos a países algo menos seguros, en los que puede haber más posibilidades de sufrir un secuestro, por ejemplo. No hay que ponerse en lo peor, pero en estos casos cualquier precaución es poca y nunca está de más ir con las espaldas bien cubiertas.
Los hostels y sus actividades te ayudarán a romper tu soledad
Como decíamos antes, viajar solos no significa que queramos pasar todo el tiempo del viaje con nosotros mismos. Tal vez simplemente queramos conocer a gente nuevo en otras ciudades. Y para eso no hay nada mejor que echar un vistazo a las actividades que la mayoría de hostels y alojamientos para “mochileros” tienen preparados. Desde concursos de trivial o karaoke hasta excursiones conjuntas y free tours por la ciudad. Estaremos en contacto con viajeros solitarios de todo el mundo y podremos aprender muchísimo sobre sus vivencias, además de pasar un rato divertido con ellos haciendo algo diferente y especial.
