Aunque en los últimos años se ha avanzado notablemente en la equiparación de derechos entre hombres y mujeres, es cierto que todavía tenemos que sufrir ciertas discriminaciones en determinados sectores. Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres, tienen más complicado llegar a los puestos más altos en las empresas, y están más expuestas a posibles agresiones y violaciones, un tema que sigue preocupando y mucho incluso en países relativamente seguros como son los europeos. En España, por ejemplo, todos los años tenemos que sufrir un caso de abuso, violación e incluso asesinato de una mujer a manos de un desconocido que solo quería aprovecharse de ella y que utilizó su fuerza para obligarla y someterla. La inseguridad sigue siendo notable para las mujeres incluso en un país como este, y no es de extrañar que muchas hayan buscado alternativas para sentirse más seguras.
Desde el entrenamiento en defensa personal, que las provee de mecanismos de lucha muy eficientes para poder evitar esos ataques y agresiones, hasta los célebres sprays de pimienta, que son muy efectivos a la hora de reducir a un atacante, dejándole prácticamente cegado durante un buen rato, tiempo de sobra para poder huir y pedir ayuda. Este tipo de sprays se han puesto muy de moda en los últimos años, precisamente por la necesidad de las mujeres de defenderse de esas posibles agresiones, que aunque pensemos que no son tan alarmantes, llegan a números que sonrojarían a cualquier país que se enorgullezca de llamarse igualitario. Este tipo de spryas son legales y su uso está legitimado, siempre y cuando cumplan una serie de condiciones, que vamos a conocer a continuación.
Composición de estos sprays
Los llamados sprays de pimienta o sprays de defensa personal suelen contener un componente esencial que es el que provoca esos efectos devastadores en los agresores que lo sufren. Se trata de la capsaicina, el principio activo principal de este tipo de sprays, que no debe superar el 6% en los homologados. Y es que no podemos llevar cualquier tipo de spray encima, ni siquiera uno que nosotras mismas nos fabriquemos. La ley nos dice que solo podemos llevar aquellos que estén debidamente homologados, es decir, que hayan pasado determinados controles, sobre todo para controlar el nivel de capseicina. Este principio activo provoca los efectos dañinos en los atacantes, que son pasajeros pero bastante dolorosos en el momento de sufrirlos, lo necesario para poder evitar que dicho agresor tenga éxito en su miserable intento de someternos.
Efectos del aerosol de un spray pimienta
Los sprays de pimienta homologados están preparados para servir en casos de agresiones, y dejar prácticamente inutilizados a los atacantes, al menos durante unos minutos. La capseicina es el principio activo que provoca ese picor extremo, una de las principales consecuencias de este spray en la piel. Al irradiarlo sobre el rostro del agresor, el spray hará que toda su piel arda, con una sensación realmente desagradable que no llega a ser peligrosa de verdad para el propio agresor, pero que si permite a la víctima ganar un tiempo precioso para alejarse de ese lugar y evitar la agresión. El picor se puede mantener durante unos 20-30 minutos, aunque irá bajando su intensidad conforme pase el tiempo. No deja secuelas a largo plazo, pero es tremendamente molesto en el momento de sufrir ese ataque con el spray de pimienta.
Otro de los efectos que provoca este tipo de herramienta de defensa legítima es la dilatación extrema de las pupilas, algo que viene muy bien para dejar noqueado al atacante, ya que pierde buena parte de la visión. Al dilatarse las pupilas, el ojo no se acostumbra a tanta luz y la visión se vuelve mucho más complicada. El escozor en los ojos también es un efecto habitual de este tipo de sprays, haciendo que los lacrimales entre en acción e inundando de lágrimas la visión del atacante. La sensación de ahogo es también un efecto común en este tipo de sprays, ya que se cuelan por la nariz y hacen arder el sistema respiratorio, como si les faltara el aire. Algunos incluso son capaces de provocar náuseas y vómitos, aunque este efecto no es tan habitual.
¿En qué situaciones se puede utilizar un spray de defensa?
Llegamos aquí a un punto realmente interesante y controvertido a partes iguales, puesto que una cosa es poder comprar este tipo de sprays y llevarlos encima, algo totalmente legal, y otra muy distinta es utilizarlos cuando nos plazca. La justificación de la utilización de ese spray es un requisito absolutamente imprescindible para poder usarlo en determinadas situaciones. De lo contrario, nos enfrentaríamos a multas que pueden superar los 500 euros, ya que estaríamos cometiendo una agresión o un ataque en principio injustificado. Es decir, que hay que saber muy bien cuándo podemos tirar de este spray y cuando es mejor dejarlo guardado. Evidentemente, si estás siendo atacada por un agresor y necesitas liberarte de él, su uso estará más que justificado.
El spray es un método de defensa en una situación en la que nuestra integridad física esté en peligro. Esto se puede deber a un intento de violación, a una agresión injustificada por parte de otra persona o incluso al ataque de un animal, al que también podemos rociar con dicho spray para alejarle. Siempre que corramos peligro, que nuestra integridad física esté en una situación delicada, la utilización del spray estará más que justificada. Claro que hay situaciones donde esto se puede malinterpretar, y quedan en un limbo controvertido. Por ejemplo, ¿podemos rociar con spray a un chico solo por seguirnos o por decirnos algo por la calle? Es evidente que la situación no es tan peligrosa, al menos en ese punto, y que utilizarlo ahí puede ser contraproducente. Hay que tener sentido común, porque se trata de un arma, al fin y al cabo.
Legalidad en el uso del spray de pimienta
En España, los sprays homologados con solo un 6% de capseicina son totalmente legales, y se pueden comprar en las armerías, normalmente de forma física, porque la venta online parece estar prohibida. Hay que ser mayor de dieciocho años para llevar encima este spray, así que las chicas menores de esa edad no deberían portarlo, a pesar de ser uno de los grupos que mayor peligro corren de sufrir una agresión de este tipo. La legalidad permite utilizar este spray, como ya hemos visto, en situaciones justificadas en las que nuestra integridad física corra peligro, pero esto varía en cada país, así que si vas a viajar y quieres ir bien protegida, intenta informarte de la legislación vigente en ese territorio en cuanto a los sprays de autodefensa.
