Es algo que ocurre con muchísima frecuencia. Alguien que, por cualquier motivo, tiene algunos kilos de más y decide ponerse a dieta para perderlos. Después de semanas pasando hambre por comer poca cantidad y variedad, logra su objetivo, con suerte. Pero luego viene el efecto rebote, y recupera de golpe todo lo que ha perdido. Y vuelve a la dieta, y el círculo se cierra y se abre de nuevo, para ser una tradición que por más que se repite, nunca va a dar otro resultado. Porque el truco no está en comer menos, sino en comer equilibrado.
Cuando hablamos de hacer dieta estamos dejando a un lado un montón de recomendaciones saludables, como el propio hecho de comer cinco veces al día o de tener todo tipo de alimentos dentro de nuestra despensa. No deberíamos hacer dieta, sino crear un hábito alimenticio saludable que nos sirva no solo para perder peso en un momento dado, sino para mantenernos sanos gracias a la alimentación durante el resto de nuestras vidas. Y para algo así, las frutas y las verduras son imprescindibles.
Una fuente necesaria de vitaminas, minerales y fibra
Y es que en estos alimentos encontramos buena parte de las vitaminas necesarias para que nuestro organismo funcione como debe, con toda la fuerza que necesita. También tenemos muchos minerales para ayudar a nuestros órganos en sus funciones y por supuesto, la fibra que regula sobre todo la función de nuestro sistema digestivo, para que podamos digerir mejor el resto de alimentos y también expulsar aquello que sobra. En una dieta sin frutas ni verduras sería complicado encontrar tanta variedad de vitaminas, por ejemplo, así que si no las comemos estaremos dejando de lado una parte imprescindible de nuestra alimentación saludable.
¿Cuál es la importancia de consumir frutas y hortalizas diariamente?
Gracias a la gran variedad de frutas y verduras que encontramos podemos incluirlas en nuestra dieta de una manera mucho más sencilla que otros alimentos, e ir variando cada día la que nos comemos, aunque siempre tendremos alguna favorita. La importancia de estos alimentos reside en todo el aporte que nos ofrecen, para que nuestro organismo se mantenga sano. Son una fuente espectacular de minerales y vitaminas y en la mayoría de los casos suelen tener pocas calorías, así que no importará si comemos mucho de ellas, porque no engordaremos. Combinadas con los cereales, los productos lácteos, los huevos, la carne y el pescado, conforman una parte imprescindible de cualquier dieta saludable, y deben ser ingeridas a diario.
Frutas: ¿zumos, purés o piezas enteras?
Realmente, cualquier forma de comer fruta es buena, aunque es cierto que hay algunas mejores que otras. Por ejemplo, podemos comer las piezas enteras, incluidas las pieles más suaves como en las manzanas por ejemplo, o pelarlas como las naranjas o los kiwis. Si realizamos purés, debemos prestar mucha atención a la sal que ponemos, para no pasarnos demasiado. Y si finalmente queremos hacer zumo de fruta natural, buscaremos la manera de conseguir que la pulpa se mantenga y no añadiremos demasiado edulcorante artificial ni azúcar procesado, porque entonces el zumo ya no será tan saludable. Las frutas suelen servir como postre, aunque es mejor tomarlas en el desayuno o incluso entre comidas, por la mañana o en la merienda por la tarde.
Verduras de temporada: aprovecha al máximo sus propiedades y nutrientes
Las verduras son frutos de la tierra que suelen salir en determinadas épocas, por eso es más fácil encontrarlas en unos meses determinados, y casi imposible en otros, aunque en muchas grandes superficies ya las traen desde otros países con climas más óptimos. Sin embargo, lo mejor es aprovechar las verduras de cada temporada para preparar deliciosos platos, guisos, sopas o para utilizarlas como acompañamiento para la carne, el pescado o el arroz, por ejemplo. En diciembre es buena temporada para el apio, el brócoli, la calabaza, los canónigos, la espinaca, la berenjena o el puerro. La variedad hace que siempre haya un montón de deliciosas verduras y hortalizas de temporada listas para ser consumidas.
¿Ingerir frutas y verduras ayuda a prevenir algunas enfermedades?
El hecho de que estos alimentos sean saludables no viene porque sí, es la consecuencia de todo el aporte mineral y vitamínico que nos ofrecen. Gracias a ese aporte, nuestro cuerpo trabaja mejor y por ejemplo, está mejor protegido también para las enfermedades que nos puedan asolar, ya que las vitaminas y los minerales ayudan a proteger nuestro sistema inmunológico y a trabajar mejor a nuestros órganos, evitando así muchas enfermedades que son mucho más habituales en aquellas personas que no suelen cuidar tanto su alimentación. De ahí la importancia de las verduras y frutas en nuestra dieta rutinaria.
